... entre converzaciones nimias y palabras desvariantes, me hablabla, le hablabla, entre fantasmas y no muertos, hablabamos, simple magia de los convergentes algoritmos de estas palabras se hacian embiragantes a miradas somnolientas.
Si lo se, soy solo yo el que lee entre letras, soy solo yo el que prepara frutas y galletas, soy el que solo espera la noche para ver como sonrie el marfil y las avellanas al viento.
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