Bueno resulto que de entre palabras vagas con un contemporaneo, me entere que solo fui un numero mas, una de esas marcas en la madera que figuran para llevar la cuenta de algo, resulto ser que despues de todo lo que hice, dije y conte solo sirvio para demostrar lo patetico de mi ser, de mi conportamiento vergonzoso, de mi lastimero esfuerzo porque ella, la otrora devocion, comprendiese que es lo que intentaba. todo fue una payasada segun descubri hoy, todo fue un chiste maquinado una jugarreta belicosa en el extraño y deformado mundo en el que vive. Esto fue un ahistoria del verano que acabo en otoño y concluyo en invierno, de cierta forma me tranquiliza el saber que es lo que fui para esa persona carente de lo escencial para la devocion absoluta, inexistente para la intencion mas perfecta, ella ahora solo es otro mal recuerdo, otro para variar.
un mal dia ...
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