jueves, 13 de diciembre de 2012

aveces

sucede que aveces me avergüenzo de ser tan sincero, de estallar en nimiedades de la vida o contraerme con las columnas vertebrales del sentimiento. sucede que cada que la veo el universo confabula para dejarme al descubierto y no puedo evitarlo, hablando sin esperar respuesta, esperando a una sonrisa que me deje enarbolando el puño para seguir escribiendo una historia, miles de historias, para que las vea. soy simplemente el titere de mis romanticismos, la salvaje muestra de mistisismos. basta una palabra sincera y muevo columnas enteras para dejar ver lo que la sangre deja correr. me averguenzo de mi, me averguenzo de lo absurdo y complicado que es buscar entre gente desconocida a la persona capaz de dejar una huella tan clara entre tantas mejillas. ella la de la casa recien habitada, esa casa en medio de la maquina hacedora de vida, en medio de razon de la misma. corriendo por ella, la de ahora suya, llena de la verguenza que no incomoda, de la verguenza que aveces en esta casa, donde ella dejo su marca a sangre y yo mis pasos de lento caminar a letras de estrofas. la acurrucare entre sabanas de delicias, entre mantos y caricias,en su nueva casa, para asi ver como aveces el mundo locamente funciona.

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